Mensaje de la Santísima Madre entregado a Ximena Vidal el 29 de Marzo de 2025 en Lonquén (Chile)

La Señora dice que cierren los ojitos, todos.

Hijitos de mi Corazón, hoy es un día muy especial, especialmente por todos los acontecimientos que están sucediendo en el mundo. Todo se está cumpliendo como el Cielo lo ha dicho. Lamentablemente tocará una gran guerra que ya pronto se avecina, y aparte de eso, de la guerra, va a ver una guerra espiritual enorme en cada corazón de todos los creyentes en el mundo

Al cerrar los ojos Yo os permitiré que muchos visualicen todo lo oscuro y  lo negro que ocurrirá en el mundo, serán unas nubes que atacarán al mundo entero, se irán cubriendo entre rojo y amarillo  hasta llegar al color negro, cuando veáis esos manchones, recordaréis que la Venida del Señor está pronta. Después tendréis vosotros que presenciar los sonidos en el Cielo, cuando empiecen los sonidos y empiecen las Trompetas, he ahí que el Hijo de Dios vendrá sentado en su Trono, cuando las Trompetas dejen de sonar, la Luna iluminará el Cielo completamente, porque será el doble de lo normal  y cuando el Señor os hable temblarán desde las rodillas hasta los pies, que eso os permitirá caer de rodillas ante la voz imponente de mi Hijo Jesús. Todo está escrito y si lo leéis y lo lleváis a meditar, está en este mundo.

Os recuerdo con mucho amor y ternura que os apiadéis al Espíritu Santo en este tiempo, porque será El,  el que los va a guiar en los momentos más difíciles del Planeta Tierra.

La verdad mis hijos, Yo acudo a vosotros así como Yo lo he dicho a todos los otros Videntes que hay en la humanidad. Lamento enormemente que hayamos llegado a  esto, al confín de los confines por la maldad de los hombres. No miréis con desprecio al enemigo, sino que dadle amor para que él pueda sentir la vergüenza y espantar de su corazón la maldad. El amor contrarresta todo, el amor es el que despeja y nos lleva por un camino de esperanza y de ilusión.

Vivid los momentos, atesoradlos con vuestra familia, porque llegado el momento tal vez queden algunos y otros partirán. Lamentablemente Dios tiene que recoger la mala semilla para que pueda germinar una nueva semilla en este mundo.  No tengáis miedo a aquellos que os prohíben las cosas, porque el único que nos puede prohibir  es Dios, los seres humanos no pueden mandar al otro, sino que simplemente tenemos que orar para que esa voz de mando decaiga. La humanidad se ha perdido por los temores que existen en el espíritu, cada vez que uno siente un  temor le da paso al gran adversario para que se haga dueño de vuestra voluntad. La voluntad de Padre es simple y la voluntad que el pide para vosotros es que vosotros os entreguéis de corazón. Amad y atesorad a la Santísima Virgen como siempre dice El, pero Yo  ante todo prefiero que améis al Espíritu Santo y lo atesoréis. Para Mí es el gran Esposo, el que me iluminó y me llevó por este camino a llegar a ser la Guardiana del  Tabernáculo de Cristo Viviente.

Yo Soy la Luz y la Esperanza, vosotros también seréis la luz y la esperanza para las nuevas generaciones y por lo tanto os pido que tengáis presente que si el Espíritu Santo no está en el corazón de vosotros no podréis ser grandes maestros para esa humanidad. ¿Habrá humanidad nueva? sí la habrá, pero sobre los desastres y la terminación de mucha cantidad de humanos.  Las pérdidas serán causadas por la guerra y por la maldad desatada que existe actualmente  en el mundo. Se han trastornado los niños con sus mentes diabólicas, que ya no piensan y solamente actúan, y al actuar le dan el favor y haciéndolo emperador de la maldad a mi gran adversario.

Hijitos de mi Corazón, no le tengáis miedo a la nube, porque la nube cegará por un  tiempo, pero la Luz del Espíritu Santo os iluminará siempre. Los días de tinieblas están cerca, mantened vuestras  velas. No como dicen que tiene que venir un terremoto, es cuando Dios lo quiere, la fecha la sabe Dios, la sabemos todos aquellos que le hemos confiado, viven con dolor y sufrimiento la espera, pero esa es la voluntad del Padre, para que cambiéis vosotros para que cambiéis y volváis de nuevo los ojos a Dios, y lamentablemente tiene que suceder, como sucedió con Sodoma y Gomorra a este mundo le va a pasar a todos en general, serán muy pocos los que se salven, pero los que se salven tendrán una gran responsabilidad, de no caer en el pecado y no caer nuevamente en las lujurias y en todo lo que os lleva a una maldad profunda.

Hijitos, en esta semana que se avecina os pediré tres cosas: ayuno, asistir el día jueves especialmente al Santísimo y orar, orar por el adversario que se sentará en el Trono de Pedro. Yo me preocupo y oraré por todos vosotros en el mundo entero. Ya he visitado a varios Videntes para darles el mismo Mensaje que el Padre Dios me ha confiado para entregároslo. Todos con pena y terror pero con la certeza que Dios os salvará a cada uno de vosotros.

Sed felices en este tiempo, gozad y disfrutad lo que podáis, atesorad lo que no vais a tener porque muchos de vosotros perderéis familiares. Atesorad los últimos tiempos y ¡ay! felices de aquellos que partan antes, porque el horror y el temor que se avecina muchos lo vivirán y no querrán estar presentes.

Os esperaré el Viernes Santo en este lugar. Shalom mis pequeños, id en la paz del Señor y os digo: Dios estará en medio de vosotros siempre y cuando la Luz del Espíritu Santo reine en vuestros corazones, amad  y atesoradlo. Id en la paz del Señor y regresad con amor a vuestros hogares y con la  seguridad de que los Ángeles os han de acompañar hasta la llegada de vuestro destino.

Me voy con una pena enorme por todos los acontecimientos que ya están avanzando. Shalom mis pequeños, id en la paz del Señor y os amo.

Myriam