¡Ave María Purísima! ¡Sin Pecado Concebida!
Hijitos de mi Corazón, os doy la bienvenida a este nuevo Santuario que será refugio para muchas almas que vendrán en solicitud de salvación y sanación, especialmente a aquellos pobres de espíritu que muchas veces recurren a otras cosas en lugar de recurrir a la Santa Devoción del Sagrado Corazón de Jesús. Vengo en petición de Mi Hijo para poder estar presente en este instante para esta familia, quien ha aportado y ha ayudado a sostener este Santuario.
A mis hijos predilectos de Santiago que han venido acompañándome, al pequeño grupo del cual somos los Gladiadores de María Santísima os digo hijitos: recompensa habrá cuando uno ya termine este camino, mientras tanto vivís en este camino de dolor y sufrimiento, los obstáculos irán pasando a medida como vayáis actuando en la vida.
En esta tarde especialmente mi Corazón Inmaculado de María os Bendice especialmente a aquellos que han estado enfermos y siguen enfermos, los levantaré de ese dolor y sufrimiento, habrá sanación en muchos corazones como también física y mentalmente, especialmente para este pueblo que será un refugio para muchas almas que vendrán en los momentos más difíciles que habrán de pasar.
Os dije, los tiempos están contados, vosotros sabéis cómo ha ocurrido todo el tiempo en estos momentos. Os dije de las guerras, está todo ocurriendo. Estoy visitando los Santuarios Marianos en todas partes del mundo porque ya muy pronto me recogeré como Madre de Dios para darle el paso a mi Hijo Jesús que estará pronto a regresar.
Hijitos míos, con la Gran Devoción de una Madre hacia sus hijos os digo: os amo y os espero a cada uno en este lindo Santuario y en los Santuarios de Lonquén, de Olmué y de Limache. Recordad que ya estarán los refugios para todos los que vendrán en los momentos de agonía. Bendigo a las familias y a cada uno de vosotros que estáis aquí presentes, os doy unos segundos para que pidáis en honor a vuestros familiares para la salvación de vuestras familias y de las almas. Amaos y respetaos, ruego por todos los hombres de este mundo que no quieren entender que Jesús Sacramentado está vivo y aún vivirá por siempre.
Hijitos de mi Corazón, ateneos a la Fe, sostened vuestro Rosario y orad todos los días, porque desde allí podrá salir la Verdad de Nuestro Amor por el mundo entero, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo estarán siempre en medio de vosotros y ayudará a la familias a sostenerse a través de vuestras Oraciones.
La Señora dice que inclinéis vuestras cabezas: Yo os Bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo para que vayáis en paz y tengáis el regocijo de esta visita en especial. Atesoraos y amad, respetad el Espíritu Santo, especialmente en los jóvenes que aún no creen en el Amor de Dios.
Shalom. Myriam.